lunes, 11 de mayo de 2009

Fotos de Quintero y Quiroga.


Los maestros de la Copla.

RAFAEL DE LEÓN, ANTONIO QUINTERO Y MANUEL QUIROGA.

Quintero, León y Quiroga fueron un trío de compositores españoles, poetas y músicos, reconocidos por su autoría conjunta de muchas canciones populares en el género de la copla, eran Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga.

Al componer, Quintero escribía los sainetes de los espectáculos que estrenaban, y coordinaba la parte teatral con las canciones, en las que también colaboraba con Rafael de León, aunque la responsabilidad de las letras recaía generalmente en Rafael de León, y la música era parte exclusiva de Quiroga. Compusieron entre otras, las siguientes canciones, muchas de ellas entre las de mayor recaudación y popularidad en España entre 1940 y 1965:

1940 A la lima y al limón. Rafael de León y Manuel Quiroga.
1941 Tatuaje. Rafael de León y Manuel Quiroga.
1944 La Lirio. Rafael de León y Manuel Quiroga (junto a José Antonio Ochaíta).
1948 Francisco Alegre. Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga.
1961 Enamorada. Rafael de León (con Augusto Algueró).
1964 A tu vera. Rafael de León (con Juan Solano).
Otras muy populares coplas como La niña de fuego, Ay pena, penita, pena o Y sin embargo te quiero, No me quieras tanto, Romance de valentía, La Zarzamora, Dolores la Golondrina, Francisco Alegre, Romance de la Reina Mercedes, Yo soy ésa, Limosna de amores, Capote de grana y oro o La Salvaora son obra de Antonio Quintero, Rafael de León y Manuel Quiroga. Ojos verdes por Rafael de León, Manuel Quiroga y Salvador Valverde, Tatuaje por Valerio, León y Quiroga o Amante de abril y mayo por Quintero, León y Solano.

En el repertorio de la copla andaluza, a esta tríada de autores se pueden sumar los maestros Salvador Valverde, José Antonio Ochaíta, Juan Solano, Xandro Valerio y Ramón Perelló.

Las coplas de Quintero, León y Quiroga han sido cantadas por las más importantes voces del género, tanto en su época como en la actualidad: Concha Piquer, Manolo Corrales, Juanita Reina, Miguel de Molina, Lola Flores, Rocío Jurado, Nati Mistral, Sara Montiel, Marifé de Triana, Isabel Pantoja, Pasión Vega, Martirio o Miguel Poveda entre otros.

Conocer personalmente a la cupletista Concha Piquer, la más destacada figura de la canción de la época, cuando ésta actuaba en Sevilla en el Teatro Lope de Vega, fue un momento de especial importancia en los inicios de la carrera del poeta Rafael de León. En 1932 Rafael de León inicia su aventura madrileña de la mano del músico, también sevillano, Manuel Quiroga con vistas al lanzamiento a nivel nacional del trío más famoso de la música española de todos los tiempos: "Quintero, León y Quiroga". Sus más de cinco mil canciones registradas dan una idea de la gran productividad que alcanzó esta asociación. Pasada la Guerra Civil, la dictadura del General Franco bendijo y promovió un género llamado folclore español, aunque sus orígenes eran puramente andaluces.

Aquella generación de racionamientos y carencias, tuvo a cambio una abundante ración de coplas en la naciente radiodifusión. Quintero, León y Quiroga tenían la clave del éxito, poseían "la marca de fábrica" más conocida de la música en aquel periodo y llegaban al público a través de la radio.

Tras una larga época de éxitos incesantes, se inicia un cierto aperturismo cultural y con él llegan ritmos musicales distintos, especialmente la trepidante música que triunfa en Estados Unidos. Las canciones de Quintero, León y Quiroga ya no sintonizan tan fácilmente con las nuevas generaciones. En la década de los sesenta, una juventud más politizada y antifranquista comienza a despreciar a las folclóricas y a una música que se les antoja más regional que "española". Y comienza un declive que lleva a Rafael de León y sus compañeros artísticos a casi un creciente e injusto olvido. Rafael de León todavía paladea el éxito, en esta su última etapa, escribiendo letras que cantan Nino Bravo, Raphael y Rocío Dúrcal, llegando a ganar el III Festival de Benidorm, en el año 1961, con "La luna de Benidorm". Incluso consigue que los jóvenes compositores, como Augusto Algueró y Manuel Alejandro musicaran sus textos.

Joan Manuel Serrat hacía referencia a los tres compositores como símbolo de una época en su canción Temps era temps y también los citó el cantautor Joaquín Sabina en sus canciones Doble vida y Más de cien mentiras.

FUENTE:http://es.wikipedia.org/wiki/Quintero,_Le%C3%B3n_y_Quiroga

Manolo Caracol.

Biografía.
Manolo Caracol fue el nombre artístico de Manuel Ortega Juárez, cantaor de flamenco, nacido el 9 de julio de 1909 en Sevilla y muerto en Madrid el 24 de febrero de 1973 en un accidente de tráfico en Aravaca, en la carretera de La Coruña.

Proveniente de una larga estirpe flamenca, era tataranieto de "El Planeta", uno de los primeros cantaores de flamenco de los que se tiene noticia.

Empezó a cantar desde muy joven, y en 1922 obtiene un premio en el Concurso de Cante Jondo de Granada, organizado entre otros por Federico García Lorca. Tras ganarse la vida cantando en fiestas privadas, comienza su participación en espectáculos y películas, normalmente formando pareja artística con Lola Flores. Durante esta etapa adquirió una gran popularidad. En 1963 inaugura el tablao Los Canasteros, al que dedicaría el resto de su vida.

Aunque era un cantaor bastante largo, entre sus palos más populares se encuentran el fandango y la zambra. Revolucionó el flamenco acompañando sus cantes de una orquesta o de un piano.


Anécdotas.

Es conocido que Manolo Caracol, para poder realizar la apertura de Los Canasteros, en una fiesta donde acudió el Jefe del Estado (Francisco Franco), se puso de rodillas, y dando vivas al Generalísimo, al régimen franquista, y otras frases patrióticas, le imploró la apertura del local.[1]

Referencias.

Perico el del lunar, un flamenco de antología, de José Manuel Gamboa Rodríguez. Ediciones De la Posada, 2001.

FUENTE:http://es.wikipedia.org/wiki/Manolo_Caracol

Lola Flores.

Lola Flores.
María Dolores Flores Ruiz (21 de enero de 1923, Jerez de la Frontera - 16 de mayo de 1995, Madrid), más conocida por el nombre artístico de Lola Flores, cantante de copla, bailaora y actriz española reconocida por su temperamento y personalidad artística como «La Faraona».

Biografía

Lola Flores nació en el barrio flamenco de San Miguel, en Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, cuna del flamenco, el vino y los caballos. concretamente en el número 45 de la calle Sol, calle muy conocida en la capital del flamenco, como buena Jerezana era una enamorada del flamenco y el baile, siendo del barrio de San Miguel no le faltaron noches flamencas en las que sus ojos de arte captaban los mejores cantes y bailes, lo que hizo que desde niña bailara y cantara en la taberna que tenía su padre, Pedro Flores, conocido como «el Comino», y antes de los doce años ya era reconocida como bailaora en los ambientes artísticos jerezanos. Entonces cantaba canciones de Concha Piquer y de Estrellita Castro, siendo esta última un gran ídolo de Lola.

Gran amiga de Alejandro Avila y Tamara Mariscal, con los que compartía escenario cantando "La chochomora". Su relación se rompió temporalmente debido a envidias profesionales, pero en los últimos años Lola y Alejandro volvieron a ser amigos, hasta la muerte. Actualmente Alejandro dedica parte de su vida a difundir sus canciones junto a su comadre Dolores Vargas.

En 1939, con 16 años, debutó en el Teatro Villamarta de Jerez en el espectáculo Luces de España que encabezaba la pareja de baile formada por Rafael Ortega y Custodia Marchena y el guitarrista Melchor de Marchena. Lola Flores cantaba Bautizá con manzanilla.

Tuvo sus mayores éxitos como pareja artística de Manolo Caracol, con quien trabajó hasta 1951. En 1958 se casó con el guitarrista Antonio González Batista, El Pescaílla, con quien tendría tres hijos: Dolores, más conocida como Lolita, Antonio y Rosario. Los tres se dedicarían al mundo de la canción, así como su hermana Carmen Flores. Tuvo relaciones también con el futbolista del F.C. Barcelona Gustavo Biosca.

De fuerte temperamento y presencia, entre 1939 y 1992 apareció en diversas películas, en las que solía hacer el papel de gitana. Entre ellas resalta todo un clásico del cine español de los 40: Embrujo (1947, Carlos Serrano de Osma), drama musical donde acompaña a su pareja sentimental y artística de aquel momento, Manolo Caracol. Entre sus films folclóricos de los años 50 destacan el exitoso Morena clara (1954, Luis Lucia) versionando el célebre film de 1934, y en compañía de Fernando Fernán Gómez, El duende de Jerez (1953) y Maria de la O (1959), que supone su primera película con Antonio González «El Pescaílla». Otras películas recordadas son La hermana San Sulpicio (1962) y sus populares dramones mexicanos tipo La faraona (1955) o Sueños de oro (1958).

Casa Flora (1972, Ramón Fernández) y Una señora estupenda (1972, Julio Coll) son sus dos cintas más salvables en plena época de la comedia española pre-destape; su papelito haciendo casi de sí misma en la reseñable pero algo sobrevalorada comedia Truhanes (1983, Miguel Hermoso) o su participación en la cinta documental rodada para la Expo de Sevilla Sevillanas (1992, Carlos Saura), junto a algunos de los grandes nombres del flamenco en general.

De entre su profesión, es muy conocida su amistad con dos artistas folclóricas y actrices cinematográficas también famosas y compañeras de generación, con las que compartió giras musicales por Hispanoamerica: Carmen Sevilla y Paquita Rico, con las que actuó en un film no muy brillante: El balcón de la luna (1952, Luis Saslavsky).

Su extraordinario temperamento venció las reticencias de los críticos más puristas, que cuestionaban su voz y la ortodoxia de su baile. Actuó en el Madison Square Garden de Nueva York, y se recuerda una famosa crítica tras el estreno: «No sabe cantar, no sabe bailar, no se la pierdan».

En 1962 recibió el Lazo de Dama de Isabel la Católica y en 1967 fue premiada con la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes.

Murió en su residencia de El Lerele el 16 de mayo de 1995 a los 72 años. La causa fue un cáncer de mama que le había sido diagnosticado en 1972. Su capilla ardiente quedó instalada en el Centro Cultural de la Villa, actual Teatro Fernán Gómez de Madrid, en la plaza de Colón. En un ataúd abierto y amortajada con una mantilla blanca, fue conducida hasta el Cementerio de la Almudena en Madrid donde sería sepultada. Catorce días después de su muerte, su hijo Antonio fue encontrado muerto en la residencia familiar de El Lerele. Presumiblemente, la causa de su muerte fue una sobredosis de narcóticos. Fue enterrado junto a su madre.

FUENTE:http://es.wikipedia.org/wiki/Lola_Flores

Juanito Valderrama.

Biografía.

Juan Valderrama Blanca, más conocido como Juanito Valderrama, (24 de mayo de 1916, Torredelcampo, Jaén – 12 de abril de 2004, Espartinas, Sevilla) fue un cantaor de flamenco español.

Nacido en el seno de una familia de agricultores, la carrera profesional de Valderrama comenzó en 1935, en el Cine Metropolitano de Madrid, y se prolongaría más de 60 años. Sin embargo, se había iniciado en el flamenco desde niño, mientras trabajaba en el campo. Tras varios intentos de huida para dedicarse a su pasión, en 1934 conoce a Dolores Jiménez Alcántara "La Niña de la Puebla", y consigue permiso paterno para subirse al escenario. Al estallar la Guerra Civil, se alista en un batallón de la CNT, donde junto con otros artistas en situación similar actúa para combatientes y heridos de guerra. Al acabar el conflicto ya es bastante conocido por sus grabaciones, lo que le anima a encabezar su propia compañía.

Juanito Valderrama intervino como actor-cantante en siete películas, entre ellas "El rey de la carretera" (1956), "El emigrante" (1959), "Gitana" (1965); "De barro y oro" (1966); "La niña del patio" (1966); "Flash 03" (1967) y "El Padre Coplillas" (1968). En muchas de ellas también participó Dolores Abril. Le fue concedida la Medalla al Mérito en el Trabajo y la Medalla al Mérito Turístico.

De su primer matrimonio, del que consiguió la nulidad en 1979, nacieron tres hijos. Unido a Dolores Abril desde la segunda mitad de la década de los cincuenta, Dolores Abril es también cantante con quien formó dúo artístico durante décadas, la pareja se casó por lo civil en 1981. Más tarde, en 1987 contrajeron matrimonio eclesiástico. Con Abril ha tenido dos hijos, uno de los cuales es el cantante conocido como Valderrama (Juan Antonio Valderrama Abril).

Casi siempre autor de sus éxitos, ha actuado con la mayoría de figuras del flamenco contemporáneas, y su legado contiene más de 700 actuaciones grabadas que siguió interpretando aun siendo octogenario. Entre sus canciones más famosas está "El Emigrante", escrita en 1949, como homenaje a los millones de españoles que dejaron el país por diversas causas tras la Guerra Civil Española. También destacan "La primera comunión" y "De polizón". Aunque fuera más conocido por cantar copla, él siempre dijo ser un cantaor flamenco. De él diría Antonio Burgos: "Y si decimos Doña Concha Piquer, ¿por qué no hemos de decir Don Juan Valderrama? Tiene, evidentemente, el don de la palabra, de la voz popular. No se ha reconocido aún, pero es el primer cantautor de España a la medida de las hambres de la postguerra". (Antonio Burgos. ABC, 29-11-1984).

Falleció el 12 de abril de 2004, a los 87 años de edad en su casa de Espartinas (Sevilla), a consecuencia de un paro cardiaco, a las 5,30 de la tarde.


Filmografía.
El rey de la carretera (1956)
El emigrante (1960)
Gitana (1965)
De barro y oro (1966)
La niña del patio (1967)
El Padre Coplillas (1968)

FUENTE:http://es.wikipedia.org/wiki/Juanito_Valderrama

Juanita Reina.

Biografía.

Comienzos.
Nace el barrio de la Macarena, en Sevilla. Aprendió a bailar en la Academia de Enrique el Cojo, cuyas clases paga su abuelo. Cantaba a menudo en bautizos y bodas en el barrio donde se crió. Con trece años, y gracias al director de una compañía de zarzuelas que actuaba en el teatro Cervantes de Sevilla, Juanita canta, al término de la función, una canción de Estrellita Castro: María Salomé. Su padre, Miguel Reina, la involucró en la canción española. Aunque al principio era reacio a que su hija fuera artista, gracias al préstamo de una prima (125 mil pesetas de los años 40) montó el primer espectáculo para Juanita: Los Churrumbeles. Se estrenó en el teatro San Fernando de Sevilla y triunfó. Tras el éxito en Sevilla, la artista realiza una gira por toda Andalucía. Grabó con La Voz de su Amo. Su padre, convertido en su representante, monta el segundo espectáculo, esta vez con su propio dinero y con el préstamo ya devuelto. Para ello recurre a los autores Quintero, León y Quiroga. Componen Tabaco y Seda, con el que Juanita se presenta en el teatro Reina Victoria, de Madrid.


Consagración.
En 1941 debuta en el cine con la película La Blanca Paloma, gracias a Claudio de la Torre. Actúa en varios espectáculos de Quintero, León y Quiroga, de Ochaíta, Valerio y el maestro Solano. El más conocido La España de monsieur Dumas, (Madrid, Teatro Calderon, 1945). El cine consiguió acrecentar su fama, La Lola se va a Los Puertos (1947) de los hermanos Machado, Lola la Piconera (1951) de José María Pemán. Fue devota de la Vírgen de la Macarena. En numerosas ocasiones, como sus compañeras, asistíó a las fiestas organizadas en los Jardines de la Granja, ante Francisco Franco, por lo que se la ha venido ligando al régimen, sin que conste su posible sintonía con el régimen. Dado su potencial de voz, de contralto, muchos la instaron a cantar ópera o zarzuela. Pero ella siempre reivindicó su amor por la Copla, convirtiéndose en el incuestionable referente durante los años 40 y 50 y popularizando buena parte de los temas clásicos de la copla de Quintero, León y Quiroga. Jamás cantó canciones de otras artistas, y todos sus números musicales fueron creados para ella. Supuso igualmente un referente cinematográfico de la época, con sus dos títulos más importantes "La Lola se va a los Puertos", basada en la obra de los Hermanos Machado y la gran producción "Lola, la Piconera", basada en la obra de José Mª Pemán "Cuando las Cortes de Cádiz". El 15 de junio de 1964 se casó con el bailarín y bailaor, Federico Casado Algrenti, más conocido como "Caracolillo", en la Basílica de la Macarena. Un año después nacería su único hijo, Federico Casado Reina. Tras vivir un tiempo en Madrid, regresaría a Sevilla donde su marido, el Maestro de Danza "Caracolillo" inauguró una mítica Academia de Danza que popularizó las sevillanas a nivel mundial -con referencias cinematográficas de Carlos Saura, entre otros-. Le otorgan la Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo en 1975. Durante su madurez compaginó su papel como madre y esposa con algunas seleccionadas actuaciones, con gran éxito -recordar, entre otras cosas, los programas "Cantares", presentado por Lauren Postigo, o "Las Coplas", presentado por Carlos Herrera, así como sus recitales en los ciclos de Copla en el Teatro Lope de Vega de Sevilla -donde actuaba con los alumnos de la Academia de "Caracolillo"-, o en las salas Xenon y Windsor de Madrid, con gran repercusión de público y crítica. Tuvo la culminación de su carrera en el "Azabache" de la Expo de Sevilla de 1992, junto a Rocío Jurado, Nati Mistral, María Vidal e Imperio Argentina. Recibió la Medalla de Oro de Andalucía ese mismo año. En 1994 el ayuntamiento de Sevilla le dedicó una glorieta en el Parque de María Luisa. Otros de sus reconocimientos fueron la Medalla de Oro de Bellas Artes (1960) o el Lazo de la Orden de Isabel la Católica.


Enfermedad y muerte.
La artista ingresó un 19 de marzo de 1999 en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla aquejada de una insuficiencia respiratoria. Una hora después, a las 20:30 horas, fallecía. Recibió sepultura en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, tras un multitudinario funeral al que acudieron unas 3000 personas, además de artistas y autoridades. Muchos criticaron que los medios no se hicieran eco de la noticia y que no se reconociera la trascendencia de la figura de la cantante, ya que el día de su muerte coincidió con la de un poeta. Recibió a título póstumo el reconocimiento de hija predilecta de Sevilla, y la fundación con su nombre construyó su mausoleo en el Cementerio de San Fernando, por suscripción popular. En 2006 el Ayuntamiento de Málaga dedicó una calle con su nombre, y la catedrática de Literatura, María Jesús Pérez Ortiz publicó su biografía ese mismo año.


Filmografía.
La blanca Paloma (1941)
Canelita en Rama (1943)
Macarena (1944)
Serenata española (1947)
La Lola se va a los puertos (1947)
Vendaval (1949)
Lola la Piconera (1951)
Gloria Mairena (1952)
Aeropuerto (1953)
Sucedió en Sevilla (1955)
La novia de Juan Lucero (1959)
Canciones de nuestra vida (1975)

FUENTE:http://es.wikipedia.org/wiki/Juana_Reina_Castrillo

Historia de la Copla.

Es la Copla el fruto de la sublime evolución del Arte musical español, enraizado en el sentimiento popular como propio.

Un sentimiento con lágrimas y risas bordadas con acordes, versos y giros de voz a ritmo de guitarras, palillos, pianos o trompetas.



Género artístico que hunde sus raíces en el verso popular, históricamente eterno, desde lo antiguos rapsodas, los juglares medievales, o los artistas de corrales de la Edad Moderna, que en la contemporaneidad ya pasada de nuestro presente, en el que persisten, se convirtieron en divas y divos, que sucedieron las diferentes formas de decir o cantar los sucesos románticos (en el más amplio y artístico sentido de la palabra).

Y fusionándose tendencias tan dispares como la alegre Tonadilla y el elegante Cuplé, nace la Copla, con el trascendente llanto gitano y andaluz, que es el Flamenco, creado de otros llantos también fusionados desde el oriente moro y caucásico en el siglo XVII. Desde las minas profundas de Sierra Morena o las descubiertas de Huelva, a los olivares de Jaén y los barrios de Sevilla, junto al río Guadalquivir y su paso por los pueblos y aldeas de Andalucía, mezclándose con los aires gaditanos y malagueños, empapando en general el Flamenco, de un rico y puro sabor a Andalucía.


Y esta amalgama de sangre y raíces, este invento de tendencias que se entraman y alargan sus ramas por la geografía de esta tierra (en un día llamada "Piel de Toro") que es España, se puso de manifiesto la voz y el personal e intransferible estilo -que intenta igualar su heredera, Concha Márquez Piquer- de una nacida en tierras de Valencia, que con la indiscutible ayuda y devoción de una Tríada que en la Copla es sagrada, Quintero, León y Quiroga, que crearon el Hilo de Ariadna para que se manifestara la primera Copla en el arte de la cupletista Concha Piquer, que hizo del género algo definitivo como auténticos suspiros de los españoles de dentro y fuera de nuestras fronteras: Suspiros de España.


Sucesores de esta Tríada gloriosa de maestros fue otro trío famoso: Ochaíta, Valerio y Solano. En total los seis nombres más importantes entre los autores de Copla de la Historia (existiendo también otros con gran éxito y mérito como para destacar).

Una Copla que, a pesar de beber de otras tendencias, sonaba en un principio todavía a Cuplé y a teatro engalanado. Fueron otros los que llevaron esta moda tan elitista a los patios de vecinas, a los campos de labriegos y a los barrios de obreros, e igualaban musicalmente los palacios con las chozas.

Aquí entra una reina del género, Juana Reina, del barrio sevillano de la Macarena. Reina del cante popular, con una escenificación perfecta con que llenar los escenarios, unida a su voz potente y quebrada.
Pero debían despertar esas simientes flamencas, que llevaba la Copla intrínsicamente desde su creación por Doña Concha Piquer, para permitir al hombre ibérico cantarla, contarla y sentirla suya.

Hasta entonces había hombres que la acariciaban y la poseían, pero no sin cierta o exagerada escenificación, desairada y afeminada, disculpándolo o no, por su arte: Miguel de Molina, contemporáneo en esos años cuarenta de la posguerra de divas emergidas del Cuplé, como Imperio Argentina o Estrellita Castro entre las más grandes. Había otros artistas masculinos exiliados por la guerra como Antonio Mairena o Angelillo, que evolucionó del flamenco a algo más cercano al Bolero español, como subgénero de la Copla.

Y cuando en una agonía, que no era la que ellos cantaban, sino otra diferente, la de los lamentos ahogados que los flamencos de pura cepa reunidos sentían al ver que sus patios de butacas se encontraban cada vez más vacíos, frente a los teatros a rebosar por todo el mundo de la Piquer, con sus Coplas, éstos encogieron su llanto, pero no su grito, y con él puesto por sombrero -cordobés- entonaron la tonadillera Copla española, no sin argumentar el perfeccionamiento de su arte flamenco.

Juanito Valderrama, también compositor de muchos de sus éxitos, con una larga y prolífica carrera, que le convierten en el Rey de los cantes libres, desde la muerte de su admirado Pepe Marchena, y con un estilo nunca igualado, quizá sí aproximado en su tonalidad de voz por su contemporáneo Niño de Utrera, pero no superado. Antonio Molina, con un estilo único basado en la profunda agonía de su grito eternamente largo y agudo, que le hace un paradigma dentro del cante flamenco libre. Y Rafael Farina, un flamenco puro, gitano de Salamanca, que a ritmo de pasodoble consiguió ser un referente de muchos artistas posteriores y convertirse en uno de los grandes de la Copla.

FUENTE:http://www.manoloescobar.net/lacopla/historia/index.htm